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Alergia a Proteinas de Leche de Vaca

Según los últimos estudios, a nivel internacional afecta a un 2-3% de la población general en el primer año de vida. Las cifras que se manejan en nuestro país son algo inferiores (0,36-1,9%). En adultos es excepcional.
En los niños ocupa el 2º lugar en frecuencia dentro de las alergias alimentarias, por detrás de la alergia a huevo, pero si solo hablamos de lactantes sería el 1º lugar.

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La alta prevalencia de este tipo de alergia es fácil de entender si pensamos que la leche de vaca es el primer alimento «distinto» que recibe el niño, que además contiene una gran cantidad de proteínas que su organismo, aún inmaduro, reconoce como extrañas, desencadenando una respuesta inmune que daría lugar a los síntomas de urticaria, vómitos, etc…. Como este proceso requiere un tiempo, los síntomas no suelen ocurrir en la primera toma sino a partir de tomas sucesivas (generalmente, unos días después).

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Esta alergia puede darse en cualquier momento de introducción de la leche de vaca, ya sea desde el nacimiento (en el caso de lactancia artificial o mixta) o al cabo de unos meses, cuando se introduce para sustituir a la leche materna. Sin embargo, parece que es algo más frecuente en el primer caso, probablemente por introducir el alimento a edades más tempranas, con un sistema inmune aun más inmaduro, y, además, al no recibir el niño leche materna, no recibe tampoco ciertos componentes inmunológicos importantes que incluye esa leche.

Es importante diferenciar la alergia a proteínas de leche de vaca de los cuadros de intolerancia digestiva que también son frecuentes con este alimento, y que se deben a deficiencias de ciertos enzimas intestinales necesarios para su absorción.

COMPOSICIÓN PROTEICA DE LA LECHE DE VACA:

La leche de vaca contiene 3 gramos de proteína por cada 100 ml e incluye al menos 25 tipos distintos entre proteínas séricas (las más importantes son: beta-lactoglobulina, alfa-actoglobulina, inmunoglobulinas bovinas y albúmina sérica) y caseínas, que se reparten de la siguiente manera:

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Todas estas proteínas son muy similares entre distintas especies de mamíferos, lo que explica que una persona con alergia a proteínas de leche de vaca pueda presentar síntomas con la ingestión de leche de oveja, cabra, burra, yegua, etc…. ya que, aunque la sensibilización ha sido a proteínas de la leche de vaca, su organismo puede reconocer del mismo modo proteínas de otras leches y responder con la misma clínica.

COMO SE DIAGNOSTICA Y TRATA LA ALERGIA A LECHE DE VACA?:

Para un diagnóstico correcto seguiremos los pasos ya mencionados: sospecha clínica, detectar sensibilización a las proteínas por pruebas cutáneas o en sangre, y , por último y en casos concretos, confirmar la alergia con una provocación oral controlada. El tratamiento consiste en eliminar totalmente de la dieta la leche de vaca y aquellos productos que contengan estas proteínas, es decir, todos los derivados de leche de vaca y otras leches de mamíferos (queso, yogur, mantequilla, nata,…).

La alternativa nutritiva a la leche de vaca, se plantea según edad:

En LACTANTES existen distintas opciones, el medico planteará una u otra según distintos factores, por ejemplo; el grado de sensibilización del niño, la gravedad de la clínica presentada, el estado nutritivo del niño, la adaptación del propio niño al nuevo alimento y la situación personal de la madre/familia, etc…

  • 1.

    Continuar con lactancia materna (la madre deberá seguir también una dieta sin leche de vaca)..

  • 2.

    Fórmulas con hidrolizados de proteínas de leche de vaca: se consiguen a partir de leche de vaca realizando una hidrólisis («rotura») de sus proteínas:

    • Hidrólisis total (fórmulas hipoalergénicas): las proteínas pierden el poder de producir alergia de un modo casi total, sin embargo, también se pierden otros componentes nutritivos de la leche (carbohidratos) y suelen tener peor sabor.
      • i. Sin lactosa: Fórmulas semielementales.
      • ii. Con lactosa: se han comercializado en los últimos años.
    • Existen también en el mercado preparados con hidrólisis parcial de las proteínas, también llamados hipoantigénicos o HA, con mejor sabor y que mantienen el resto de nutrientes, pero que NO están indicados en niños con alergia a leche de vaca confirmada, ya que las proteínas sí mantienen cierto poder alergénico.
  • 3.

    Fórmulas elementales: las proteínas se producen de modo artificial en el laboratorio, de modo que se anula totalmente su poder alergénico. No contienen lactosa, sino otros carbohidratos, por ejemplo glucosa o dextrinomaltosa. Suelen tener mal sabor y coste elevado. Se reservan para casos de alta sensibilización a proteínas de leche de vaca.

  • 4.

    Fórmulas de soja: Elaboradas con proteínas vegetales (soja) que suelen ser bien toleradas por estos niños y con un buen valor nutritivo. No contienen lactosa. Mejor sabor y menor coste.

En NIÑOS MAYORES, en teoría, se considera que los aportes lácteos no son imprescindibles, y su dieta se puede completar con muchos otros alimentos ricos en calcio. Sin embargo, en la práctica por costumbres dietéticas, suele existir la necesidad de dar a estos niños un producto similar a leche, y se les recomienda sucedáneos de leche comercializados en forma de batidos de soja o almendra (N: estos NO se pueden usar como sustitutivos en el niño pequeño o lactante).

En pacientes con alta sensibilización tenemos que evitar también la ingesta de leche como alimento oculto, es decir aquellos productos que aunque no especifiquen que están elaborados con leche, pueden contener proteínas de leche de vaca, por ejemplo: embutidos, margarinas y batidos vegetales, algunos tipos de pan, sopas preparadas, horchata, conservas de legumbres, chocolate puro, cubitos de caldo, cefalópodos congelados, caramelos, productos cosméticos, medicamentos y un largo etcétera que incluye incluso guantes de látex. Es fundamental mirar bien el etiquetado de los productos.

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Si por ingestión o contacto accidental con leche, repite síntomas, sus familiares y cuidadores, o el propio niño si ya es mayor, han de conocer el tratamiento sintomático que previamente les ha explicado su médico, y tener siempre esta medicación en casa: antihistamínicos orales, adrenalina subcutánea, etc……

EVOLUCION NATURAL DE LA ALERGIA A LECHE DE VACA:

En la primera infancia la alergia a leche de vaca tiende a evolucionar a la remisión a corto o medio plazo. Se estima que al año de vida llegan a la tolerancia un 50-60%, a los 2 años un 70-75% y a los 4 años hasta un 85%. Se consideran factores de mal pronóstico: la no tolerancia a partir de los 4 años, la polisensibilización a otros alimentos y la persistencia de IgE sérica elevada para caseína.

Es fundamental mantener revisiones periódicas en estos niños.

ANEXO 1:
NORMAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE INMUNOLOGIA CLINICA Y ALERGIA PEDIATRICA (SEICAP).

NORMAS DIETETICAS PARA ALERGICOS A PROTEINAS DE LECHE DE VACA:

1.

Deben eliminarse de la dieta, la leche de vaca y todos los derivados lácteos: yogur, queso, flan, natillas, cuajada, mantequilla, nata, crema de leche, arroz con leche, etc…

2.

NO puede tomar queso ni leche de cabra, de oveja o de búfala (mozarella)…

3.

Leer atentamente las etiquetas de los alimentos. Dentro de una misma categoría, unos pueden llevar proteínas de leche de vaca y otros no.

4.

Las proteínas de la leche de vaca pueden aparecer bajo diversas denominaciones:

  • a. Caseinato de sodio.
  • b. Caseinato de calcio.
  • c. Caseinato potásico.
  • d. Caseinato magnésico.
  • e. Hidrolizado proteico.
  • f. Caseína.
  • g. Suero láctico.
  • h. H4511 (caseinato cálcico).
  • i. H4512 (caseinato sódico).
  • j. Lactalbúmina.
  • k. Lactoglobulina.

5.

En la elaboración de pan de panadería, pan de molde o de «Viena» se emplean este tipo de substancias. Hay que tener especial atención con dichos productos, informándose debidamente en la panadería de consumo habitual.

6.

Productos etiquetados como «no lácteos» contienen con frecuencia caseinato sódico.

Pacientes altamente sensibilizados pueden presentar excepcionalmente reacción alérgica en relación con productos que contengan lactosa contaminada por la proteína de origen.

ANEXO 2:
DIRECCIONES UTILES EN INTERNET.