Autoinyectores de Adrenalina
1.¿QUÉ SON?
Los autoinyectores de epinefrina (comúnmente conocida como adrenalina) son unos dispositivos de inyección automática que se emplean para las urgencias alergológicas.
Actualmente está comercializado Adreject® en dos formatos:
Adreject® 0.3 adultos y Adreject® 0.15 niños destinado a niños con un peso corporal 15-30 kgr)
También existen otros autoinyectores de adrenalina comercializados en España:
Autoinyector EpiPen® 0,3 mg de epinefrina: Libera una dosis intramuscular de 0,3 mg de epinefrina procedente de una inyección de epinefrina, USP, 1:1000 (0,3 mL). Autoinyector para la inyección intramuscular de epinefrina.
Autoinyector EpiPen® Jr. 0,15 mg de epinefrina: Libera una dosis intramuscular de 0,15 mg de epinefrina procedente de una inyección de epinefrina, USP, 1:2000 (0,3 mL). Autoinyectores para la inyección intramuscular de epinefrina.
2.¿POR QUÉ SE LO HA PRESCRITO SU MÉDICO?
Los dispositivos autoinyectables de adrenalina sólo han de ser prescritos por un médico que conozca su problema alérgico.
Sólo deben ser empleados por personas con antecedentes o riesgo conocido de reacciones anafilácticas.
Se define como reacción anafiláctica una reacción aguda generalizada, grave, que puede ser potencialmente mortal, secundaria a la exposición de un alérgeno que puede ser variable según el paciente, alimentos, fármacos, picadura de insectos…así como la denominada anafilaxia idiopática o inducida por ejercicio.
Su médico ha de ser conocedor en todo momento de otras patologías concomitantes así como de otros tratamientos que esté empleando para las mismas, puesto que existen situaciones en los que el uso de la adrenalina ha de hacerse con una mayor cautela, especialmente en el caso de que el paciente padezca cardiopatía, hipertiroidismo,diabetes, hipertensión arterial, o el caso de que la paciente esté embarazada. Debe informar por lo tanto siempre a su alergólogo de los tratamientos que está recibiendo para que éste valore cada situación concreta.
3. ¿CUANDO EMPLEARLO?
El autoinyector de adrenalina es un tratamiento que debe llevar consigo SIEMPRE, desde el momento que su alergólogo se lo prescriba.
En caso de que de forma inadvertida entre en contacto con la sustancia a la que se le ha diagnosticado alergia, alimento, insecto, fármaco …o, en el caso de la anafilaxia idiopática y/o inducida por ejercicio, comience a sentir alguno de los siguientes síntomas que se indican a continuación lo empleará sin demora, usted o algún acompañante al que previamente se le haya instruido en su utilización.
Si comienza a sentir, mareo, calambres abdominales, micción involuntaria, incapacidad para respirar, taquicardia, pulso débil, enrojecimiento generalizado, sibilancias (pitidos respiratorios) angioedema (hinchazón de partes de su cuerpo que puede afectar a su laringe generando sensación de cuerpo extraño en la garganta, como si le apretasen el cuello, o dificultad para tragar) , urticaria y prurito generalizado (fijese bien si siente picor el cuero cabelludo, palmas de manos y plantas de pies, genitales…puesto que estos datos sugieren que se está iniciando una reacción grave y generalizada) vómitos, diarrea, síncope (caida brusca al suelo con pérdida de conocimiento), convulsiones, intensa ansiedad…
4. ¿CÓMO EMPLEARLO?
Es fundamental que entienda que este tratamiento es siempre un tratamiento de emergencia de apoyo que NO sustituye a la emergencia hospitalaria, por lo tanto una vez que lo aplique deberá acudir al hospital o centro de salud más cercano, informando de lo sucedido y del tratamiento empleado.
Su alergólogo ha de explicarle las veces que sea necesario cómo ha de emplear este producto. Siempre es aconsejable que además de que usted lo entienda a la perfección alguien próximo a usted conozca también toda esta información. Siempre que tenga dudas pregunte a su alergólogo, y repase con él cada uno de los pasos que ha de seguir para su correcta administración de forma periódica. Piense siempre que el empleo del autoinyector es la primera medida de auxilio que puede salvarle la vida.
A continuación se indica cómo se procede a su uso correcto:
· El autoinyector de adrenalina se ha diseñado para que pueda ser empleado por personas no profesionales
· Al tratarse de un dispositivo automático, la aguja y el líquido se expulsan de forma automática, por lo que la administración consiste únicamente en clavar enérgicamente la jeringa, con un golpe seco.
· La administración tendrá lugar SIEMPRE en la parte externa del muslo. Nunca se administrará en la nalga.
· Sujete el autoinyector por la parte intermedia, nunca por los extremos.
· Es importante que no ponga nunca el pulgar, la mano o los dedos sobre el extremo negro.
· No quite nuca la tapa gris de seguridad hasta que el producto vaya a ser inyectado.
· Familiaricese bien con el autoinyector, fíjese en el dibujo.
· Agarre la jeringa con el puño fuertemente cerrado alrededor de la zona intermedia, con el pulgar al lado de la tapa gris de seguridad.
· Con la otra mano quite la tapa gris de seguridad.
· El extremo negro apuntará siempre hacia la parte externa del muslo, como se observa en la figura
· Clávelo con un golpe seco y enérgicamente en la parte externa del muslo, de manera que el autoinyector forme un ángulo recto con la pierna, fíjese ahora en la fotografía.
· Una vez que presione el autoinyector contra el muslo ha de oir o sentir funcionar el mecanismo (escuchará un clic). Tiene que mantener el autoinyector en esta posición unos diez segundos.
· Retire el autoinyector y masajee suavemente la zona de inyección durante unos diez segundos.
· Ahora ha de acudir a su centro médico más próximo.
CLAVE CON UN GOLPE SECO EL AUTOINYECTOR EN EL MUSLO DE FORMA QUE FORME UN ANGULO RECTO CON SU PIERNA
5 .PRECAUCIONES
La inyección accidental en las manos o en los pies puede provocar la pérdida de riego sanguíneo de la zona afectada, por lo que es importante que haga una manipulación extremadamente cautelosa cuando requiera su uso. En el caso de que esto ocurra acuda al servicio de urgencias más próximo.
La solución de adrenalina contiene una sustancia denominada metabisulfito sódico, que en personas sensibles puede causar reacciones de tipo alérgico, leves, moderadas e incluso graves. Sin embargo las alternativas al uso de la adrenalina para las situaciones en las que se pauta pueden no ser satisfactorias. Por ello y a pesar de la presencia de este producto no debe dudar a la hora de emplearlo en las situaciones de riesgo vital antes referidas.
El empleo de la adrenalina puede producir efectos adversos que pueden consistir en:
· Nerviosismo, ansiedad.
· Temblor, mareos, dolor de cabeza.
· Palpitaciones, taquicardia, arritmias cardíacas.
· Palidez.
· Sudoración.
· Debilidad.
· Nauseas y vómitos.
· Dificultad para respirar.
En caso de presentar alguno de estos efectos adversos es preciso que busque atención médica de forma inmediata.
6. CONSERVACIÓN
Es importante que realice un examen periódico del contenido del autoinyector a través de la zona transparente de la unidad, reemplazando la jeringa si la solución se ha deteriorado.
Puede aparecer una pequeña burbuja en la jeringa que no afecta ni al uso ni a la eficacia del producto.
En el caso de que la solución cambie de color o exista un precipitado en ella ha de desecharse siempre y sustituirla por otra.
Tenga en cuenta que el periodo de validez del autoinyector comercializado en la actualidad, adreject ® 0.3 adultos, 0.15 niños es de 24 meses desde la fecha de fabricación.
La adrenalina es sensible a la luz por lo que el autoinyector debe conservarse en el tubo que se facilita, protegido de la luz y a temperatura ambiente, por lo tanto: no refrigerar, no congelar y no someterlo a temperaturas mayores de 25 grados.
El dispositivo de inyección adreject® no contiene latex.
No emplee nunca el autoinyector después de la fecha de caducidad indicada en la etiqueta.
7. BIBLIOGRAFÍA
- Manual de alergia clínica. Editorial Masson.
- Ficha técnica de ADREJECT®. LAB. ALK ABELLÓ.
- HARRISON. Principios de Medicina Interna.Ed Mc Graw Hill.
- Farmacología humana.Ed.Masson – Salvat
8. AGRADECIMIENTOS
Por último dar las gracias al Dr. De La Cuesta por su paciencia e insistencia para que escribiese acerca de este tema, a los pacientes vistos en el hospital Arquitecto Marcide durante los años 2004-2006 por sus preguntas y dudas que me han ayudado a la hora de estructurar lo escrito y a Mario Benedetti, siempre fuente de inspiración.