Consejos para pacientes alérgicos a ácaros
Los ácaros son pequeños arácnidos, invisibles al ojo humano que se encuentran en gran cantidad en colchones y almohadas, así como en otros lugares de los hogares: alfombras, moquetas, tapicerías…También colonizan lugares de almacén de grano, harinas…
Necesitan para sobrevivir una temperatura cálida y un alto grado de humedad, por eso predominan en zonas donde se dan estas condiciones como Galicia, Canarias y las zonas costeras en general.
Si eres alérgico a los ácaros debes tomar una serie de medidas de control ambiental:
– Prescindir en lo posible de moquetas, alfombras, cortinones y, en general, todo aquello que acumule polvo: peluches, estanterías con libros en el dormitorio…
– Ventilar y airear bien la casa, sobre todo el dormitorio.
– Disminuir el grado de humedad ambiental, preferentemente con deshumidificador.
– Realizar la limpieza diaria con la ventana abierta y sin la presencia de la persona alérgica. Si es ella quien lo haga es recomendable el uso de mascarilla (nariz y boca).
– Eliminar el polvo con un paño húmedo.
– Se recomienda no barrer. Usar una fregona húmeda o aspirador con filtro especial (HEPA).
– Proteger el colchón y la almohada con fundas antiácaros.
– Lavar la ropa de cama dos veces por semana, usando el agua a 60ºC. Usar mantas y colchas sintéticas que puedan lavarse fácilmente.
– No es recomendable tener animales de pelo en la casa (desprenden gran cantidad de escamas de piel que sirven de alimento a los ácaros)
– Existen productos acaricidas para suelos y ropa de cama (su uso no excluye las medidas anteriores).