Los hongos están muy extendidos en la naturaleza y es muy difícil evitarlos por completo. Sin embargo, se pueden tomar una serie de medidas que ayudan a disminuir la exposición a los mismos:

En el interior de la vivienda:

– Reparar defectos en el aislamiento de la vivienda.

– Evitar y sanear cualquier formación de humedad en paredes, ventanas, cuartos de baño (sanitarios, esponjas de baño, cortinas).

– Mantener una temperatura suave y utilizar deshumidificadores (cuidar de su mantenimiento ya que puede contaminarse por hongos).

– Ventilar todas las habitaciones al menos una vez al día.

– Retirar papel o corcho de las paredes, utilizar pinturas antifúngicas.

– Evitar objetos de goma espuma ya que pueden colonizarse por hongos.

– No usar humidificadores.

– No secar ropa en el interior de la vivienda.

– Aspirar la habitación diariamente.

– Disminuir el número de plantas de interior.

– No dejar fuera del frigorífico mucho tiempo.

– Deshacerse lo antes posible de bolsas de basura.

– Usar fungicidas en zonas con tendencia a humedecerse.

En el exterior de la vivienda:

– Evitar zonas de descomposición de vegetales.

– No remover montones de hojas secas caídas al suelo.

– No entrar en zonas de almacenamiento de grano y no manipularlo.

– No entrar en lugares donde se almacenen alimentos, por ej. queserías.

– No pasear por zonas rurales o con vegetación en días secos y ventosos, especialmente durante el tiempo de recolección de la cosecha.